Durante siglos, el origen de Cristóbal Colón ha sido motivo de acalorados debates. Algunos defendían que podría haber nacido en España o Portugal, pero un testamento fechado el 22 de febrero de 1498, escrito por el propio Colón, deja claro que era genovés. En el documento, redactado en español debido a que fue realizado en Panamá, Colón afirma categóricamente: «Siendo yo nacido en Génova».
Este valioso testamento fue exhibido en 2017 en el Palazzo Ducale de Génova, como parte de la muestra “Io qui sottoscritto. Testamenti di grandi italiani”, organizada por el Consejo Nacional del Notariado. La exposición reunió las últimas voluntades de figuras clave de la historia italiana, ofreciendo una mirada única a su legado desde un ángulo poco explorado.
Una exposición que recorre Europa
La exposición, creada en conmemoración del 150º aniversario de la Unificación de Italia, se convirtió en un evento itinerante que ha recorrido 18 ciudades de Italia y Europa. En cada parada, se ha enriquecido con testamentos de personajes locales y actividades educativas para estudiantes y ciudadanos. En 2025, la muestra llegará a Gorizia, designada capital europea de la cultura.
Colón y Génova, un lazo perpetuo
En su testamento, Cristóbal Colón no solo confirma su origen genovés, sino que además pide que su linaje mantenga un vínculo permanente con su ciudad natal. Ordena a su hijo Diego, o a quien herede su mayorazgo, «mantener y sostener siempre en la ciudad de Génova a una persona de nuestro linaje, que tenga casa, esposa y una renta asignada». Colón veía en Génova una fuente de apoyo y protección, y dejaba claro: «de ella vine y en ella nací».
Asimismo, Colón recomendaba a sus herederos confiar en la Casa de San Giorgio, una destacada institución financiera genovesa. El navegante describía a Génova como «una ciudad noble y poderosa en el mar», y sugirió que parte de su fortuna se destinara a la liberación de los Santos Lugares, una de sus mayores aspiraciones.
Testamento pone fin a debate
Este testamento no solo pone fin al debate sobre la nacionalidad de Colón, sino que también resalta su apego inquebrantable a Génova, ciudad que él mismo reconocía como su lugar de origen. La exposición en Génova, así como su recorrido por diversas ciudades, permite una nueva perspectiva sobre las últimas voluntades de personajes históricos que han marcado el curso de la historia.