Sus padres fueron Giuseppe Solari y Amelia Sanguineti, Piero Solari nació en Chiavari el 29 de junio de 1924. Transcurre su infancia en Palazzo Dallorso, en Corso Genova, y desde entonces lo invitan a cantar en celebraciones benéficas y fiestas sociales de la zona, obteniendo muchos elogios. El saxofonista chiavaresse Mario Podestà, notando los dotes canoros de Pierino, lo invita a participar en un espectáculo musical en el Teatro Cinema de Lavagna. Canta en el Teatro Cantero de Chiavari y en otros escenarios locales recibiendo reconocimientos y premios no obstante la dura oposición del padre hacia su actividad artística.
Cumple el servicio militar en el Puerto de Génova y el 08 de setiembre de 1943 regresa a su ciudad, pero luego es enviado a Polesti, en Rumania y es hecho prisionero en los campos de concentración rusos donde permanece hasta 1946. De regreso a Italia, encuentra la madre patria destruida por la guerra y decide emigrar al Perú, junto a su hermano Armando y su madre (su padre había fallecido en 1944). En Lima, los esperan su hermana Laura con su esposo Mario Canepa, titular de una importante industria de artículos de metal, S.I.A.M.
Piero Solari llega al Perú
El 16 de diciembre de 1947 llega al puerto del Callao a bordo del Sebastiano Caboto. En Lima, Piero trabaja durante cinco años con el cuñado y paralelamente cultiva su vena artística adquiriendo popularidad a partir de 1948: su voz baritonal se escucha frecuentemente en muchas emisoras radiales a nivel nacional y se presenta en los teatros más importantes de la ciudad, primeramente exportando la música italiana y genovesa y luego interpretando también canciones locales.
En 1953 abre una tipografía en Jirón Chota 1184 llamada RAISOL (anagrama de Solari) y luego de 25 años de floreciente actividad vende la empresa para dedicarse completamente al canto y al espectáculo.
Su paso por la televisión peruana
Cuando llega la televisión al Perú, Piero forma parte del primer espectáculo, como cantante y presentador televisivo: en tal ocasión recibe a los miembros del Gobierno del Perú, el presidente Manuel Prado Ugarteche y sus ministros, y canta con los artistas más grandes del país. Se presenta junto con famosos cantantes italianos que visitaron Lima (Domenico Modugno, Nicola Di Bari, Raffaella Carrà, Rita Pavone), y también con otros artistas de distintas nacionalidades (Maurice Chevallier, Charles Aznavour, Julio Iglesias).
En 1972 es autor, productor y conductor del exitoso espectáculo 100 años de canciones italianas, cuyo equipo comprendía nueve solistas, un coro de treinta voces, bailarinas, presentadores, una gran orquesta e invita a famosos artistas: el evento se repite en diversos teatros del Perú, Argentina y Venezuela, y es transmitido también por televisión. Posteriormente se organiza un recibimiento en honor a Solari en donde se le otorga una medalla de oro con la figura del escudo de Chiavari.
100 años de canciones italianas
Al año siguiente se le confiere el reconocimiento de Cavaliere della Repubblica Italiana por su aporte a la difusión de la cultura de su país de origen. En los teatros presenta numerosos eventos musicales como Fantasía del Recuerdo, Un momento de descanso en el viento, La gente y yo, Lasciatemi cantare.
En 1983 realiza uno de sus grandes sueños: reconstruye el teatro Canout, y posteriormente compra y restaura un imponente complejo de relevancia artística y arquitectónica, declarado monumento nacional y lo convierte en Centro Cultural, llamándolo Juan Parra del Riego en honor a uno de los más grandes poetas del país: la construcción comprende dos sales para espectáculos y conciertos. Su actividad de cantante y empresario desemboca a menudo en obras benéficas.
Su fama en Italia se debe a la conducción del Festival de Sanremo realizando traducciones simultaneas de las canciones.
Piero Solari en Roma
Gloria Recavarren Parra del Riego, su esposa, siempre estuvo a su lado apoyándolo en sus actividades de productor. Actualmentes sus cinco hijos, Giampiero, Francesca, Federico, Marco Aurelio y Gloria María, se dedican al espectáculo y las producciones artísticas tanto en América como en Italia.
El gran Piero Solari nos dejó en noviembre de 2001, victima de cáncer al higado, pero su legado y el recuerdo de sus hermosas canciones y grandes presentaciones, todavía quedan en la memoria de la comunidad italo-peruana.
Fuente: Dizionario storico biografico dei Liguri in America Latina. Fondazione Casa America.