Lima, Perú — El miércoles 28 de agosto, el Club Social Miraflores, en colaboración con el Istituto Nazionale Confederale d’Assistenza (Patronato INCA/CGIL Perú), organizó una conferencia sobre el reconocimiento de la ciudadanía italiana por derecho de sangre (iure sanguinis). El evento tuvo lugar en la sede del Club Social Miraflores en Lima y reunió a destacados expertos en el tema.
En la mesa de ponentes, el abogado italiano Marco Mellone estuvo acompañado por el presidente del Patronato INCA/CGIL Perú, Antonio Simeone; el segundo presidente del Club Social Miraflores, Fernando Suito; el director nacional del Patronato INCA/CGIL Perú, Luis Barreto; y Antonio Basso, representante del Club Miraflores.
Un derecho que cruza generaciones
Durante la presentación, Mellone ofreció una visión detallada de los requisitos y procesos necesarios para que los descendientes de italianos puedan obtener la ciudadanía de sus ancestros. El concepto de iure sanguinis permite a los descendientes de ciudadanos italianos obtener la nacionalidad, siempre que puedan demostrar su linaje directo desde un antepasado que viviera el 17 de marzo de 1861, fecha de la unificación de Italia. Esta regla es crucial para muchos descendientes de inmigrantes italianos en América Latina, quienes buscan no solo una conexión con sus raíces, sino también los beneficios que conlleva ser ciudadano europeo.
1948: Un antes y un después para las mujeres italianas
Un aspecto destacado en la charla de Mellone fue el cambio legislativo de 1948, que permitió a las mujeres italianas transmitir la ciudadanía a sus hijos. Antes de esa fecha, solo los hombres italianos podían pasar la ciudadanía a la siguiente generación. Esta modificación ha sido fundamental para muchos descendientes que, de no ser por este cambio, habrían quedado excluidos del proceso de obtención de la ciudadanía.
Sin embargo, para los descendientes de una mujer italiana casada con un extranjero antes de 1948, el camino no es tan sencillo. Mellone explicó que en estos casos, el reconocimiento de la ciudadanía italiana debe realizarse mediante un proceso judicial en Italia. Esto implica presentar el caso ante un juez, quien confirmará la nacionalidad italiana.
El proceso administrativo y sus particularidades
Para los casos que no requieren un proceso judicial, el camino a la ciudadanía italiana es mayormente administrativo y suele gestionarse a través del consulado italiano. Mellone subrayó la importancia de recopilar todos los documentos necesarios que demuestren el linaje directo, incluyendo partidas de nacimiento, matrimonio y defunción de los antepasados italianos. Además, destacó la relevancia de investigar si el ancestro italiano en cuestión renunció a su ciudadanía o se naturalizó en otro país, ya que esto podría complicar la transmisión de la ciudadanía a sus descendientes.
La importancia de la asesoría legal
Mellone concluyó su presentación destacando la importancia de contar con asesoría legal especializada para navegar el complejo proceso de reconocimiento de la ciudadanía italiana. Aconsejó a los interesados que se informen bien sobre los requisitos específicos y que preparen toda la documentación necesaria antes de iniciar el trámite para evitar demoras o complicaciones.
Para los descendientes italianos en Perú, la charla de Marco Mellone ofreció una valiosa orientación sobre un tema de gran relevancia, permitiendo a muchos de ellos dar un paso más hacia la recuperación de una parte fundamental de su identidad cultural y legal.